3.- Bitácora México, 2011.

LUNES 27
Salida de Guatemala hacia México. El avión llegó con mucho retraso, por lo que el día se perdió prácticamente. Tras casi 300 años de dominación española, México inició la lucha por su independencia política en 1810. Según la Organización Mundial del Turismo, México es el principal destino turístico de América Latina y uno de los 10 países más visitados del mundo; esto en gran medida a sus 31 sitios culturales o naturales considerados por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, siendo en este sentido el primero en el continente y sexto en el mundo. MARTES 28

Elegimos un pequeño hotel ubicado atrás del Bosque de  Chapultepec.  Para llegar al Bosque dimos una pequeñísima caminata de unas dos cuadras para poder entrar en el portón lateral.  Chapultepec es una zona de la ciudad de México que comprende el Bosque de Chapultepec (el Parque Urbano más grande de América Latina), la colonia de San Miguel Chapultepec, la zona hotelera de Polanco, la Residencia Oficial de Los Pinos , casa del Presidente de los  Estados Unidos Mexicanos y parte de la zona residencial de las Lomas de Chapultepec, aunque popularmente solo se llama así al Bosque de Chapultepec, es un bosque en parte natural y en parte artificial que fue creado durante el gobierno mexica del valle de México, donde se ubican fuentes de agua que sirven para el abasto de la ciudad y que se caracteriza por tener un cerro en una área de tenue pendiente Sierra del Monte de  y por servir de zona de recreo y esparcimiento para la población de la ciudad.

Mientras Guillermo conocía el Palacio de Maximiliano y Carlota (que yo ya conozco), me fui al zoológico a tomar fotos.  Entré a un mariposario hermosísimo donde las mariposas están en su hábitat, un ambiente cálido y húmedo;  vuelan alrededor de la gente libremente y no me sorprendió cuando una grandota, color café se prendió de mi pantalón.  Nos adviertieron de que eso pasaría y que tuviéramos mucho cuidado de no cortarles sus alitas porque son muy frágiles.  Aproveché a tomarle algunas fotos para recordar este momento.  El zoológico es grande y no tuve la oportunidad de conocerlo todo, pero lo que vi me impresionó; tienen animales de todo tipo y me divertí tomándoles fotos; aunque hubiera deseado quitarles la reja protectora para que la calidad de las mismas fuera nítida. Con mi cámara iba tomando fotos.  Habían muchas champas con diferentes artículos: comida, souvenirs, gorros, camisetas, etc.  Me pareció interesante un lugar donde estaba una señora vendiendo unos granos.  Le pregunté si podía tomarle fotos a éstos y me dijo que no –algo groseramente-, me hice a un lado y tomé la foto corriendo y muy mal tomada, la señora andaba con un cuchillo en mano, me tapó totalmente el espacio y dijo algo así como “estas que jodedera tienen”.  ¡¡¡¡Salí huyendo del lugar!!! ¡No fuera que me metiera una cuchillada!

A la salida del Parque, caminamos hasta la La Reforma, llegamos al Hotel Sheraton y entramos a Starbucks a descansar y tomar un café para renovar energía.  ¡Estábamos sudando como locos!  Samborns es una tienda que es una cadena mexicana que está por todos lados. Frente al hotel había una y recordé que la comida era buena, rica y barata.  Me pedí una frijolada que consiste en un tazón de sopa de frijoles bastante espesa, con queso y un poquito de picor.  ¡Me fascinó! Y de ahí en adelante TODOS los días íbamos a Samborns a almorzar y yo típicamente pedía la frijolada (los Samborns están por todas las zonas de México).  Para ser justa con Guillermo he de decir que él no es muy amante de la comida, por lo que le da igual ir a un lugar u otro, de manera que eso me facilitó llevar a cabo mi pequeño capricho culinario. Estar en México y no visitar una librería es un atentado intelectual.  Preguntamos por una librería grande y nos enviaron al centro de la ciudad, a la librería El Sótano.  Yo adoro las librerías, pero admito que ésta era muy grande, pero muy desordenada.  Amo ver todos los libros en su lugar y sentirles su olor. Por la noche asistimos a la ópera “La hija del Regimiento” en Bellas Artes, presentada por la Compañía Nacional de Ópera.   Ni decir la sublime experiencia que viví: ¡amo la ópera! Y los cantantes eran muy buenos, no así la escenografía.  El elenco está conformado por Antonio Gandía, Josué Cerón, Armando Gama, María Luisa Tamez, Octavio Moreno, Sergio Ovando, Juan Carlos López y Ángel Rodríguez.  Patricia Santos participa en el papel protagónico de Marie.  Tuve el gusto de escuchar nuevamente a María Luisa Tamez, una gran cantante mexicana con quien hace muchos años tuve el honor de compartir escenario en San Salvador. Bellas Artes. MIÉRCOLES 29

El día amaneció muy nublado.  Hacia el medio día, salimos para la Zona Rosa.   Mientras la lluvia caía, nos refugiamos en Samborns de la Zona Rosa a almorzar. Guillermo se repasó el menú y cada día pedía un plato diferente de tacos.  Esta vez le salieron con mucho chile y aquí está él sintiendo el ardor que le escocía la garganta, pero aún así, me dijo que el plato le había parecido exquisito. Se puede notar que no dejó nada. A la zona Rosa alguna vez se le llegó a conocer como el Montmartre mexicano.  Hay numerosos cafés, galerías de arte, restaurantes, bares, boutiques, tiendas artesanales, oficinas y discotecas.  Fue el centro de reunión de intelectuales y debido al auge que tuvo comenzaron a construirse edificaciones modernas que se convertirían en hoteles.  En 1990 la Zona Rosa se convirtió en un lugar de tolerancia e integración para la comunidad gay.  Es prohibido que la policía les ponga multas o infracciones por esta razón, de manera que es muy común ver a hombres con hombres tomados de la mano o mujeres besándose en público. Por un viaje en el 2007, recordaba que el mercado Insurgentes era precioso: hay todo tipo de platería, desde la más barata hasta la más fina, con precios más cómodos que en otros lugares.  Mientras Guillermo se quedó en una banca leyendo La Catedral del mar, entré a deleitarme la vista;  la enorme cantidad de plata pura que se vende en México impacta. Cuando salí del mercado comenzó a llover.  ¡Hubiera querido que recorriéramos toda la calle peatonal! Esta zona tiene para mí un encanto muy especial: su aire bohemio, acogedor, ni elegante ni gacho; se respira bohemia y excentricidad.  En la esquina del mercado había un Samborns; volvimos y yo seguí con la frijolada. Cuando salimos seguía lloviendo, así que preguntamos por un centro comercial y nos recomendaron uno que quedaba muy cerca y que para nuestra sorpresa era nuevo, nítido y moderno: el Reforma 222.  Nos sirvió para guarecernos de la lluvia y dar algunas vueltas por sus comercios, tomar un café, etc.  Cuando salimos del Centro, aún llovía, por lo que nos fuimos directo al hotel. JUEVES 30 El día estaba negro: llovía, llovía, llovía y no paraba de llover.  Tomamos un taxi y no tuvimos otra alternativa más que irnos a pasar el tiempo a un centro comercial en Periférico Sur. Ahí pasamos toda la tarde viendo vitrinas, tomando café, almorzando por supuesto en Samborns y la lluvia no cedió en nada.  Llegamos al hotel muy temprano.

VIERNES 1

¡Un alivio abrir la cortina y darnos cuenta de que ya no llovía! Nos dirigimos al Zócalo.   También se encuentra aquí la estación Zócalo de la Línea 2 del metro.  Desde la época mesoamericana, ha sido sede de hechos históricos importantes en las diversas etapas de la historia de México, así como sitio de concentración y de manifestaciones sociales y culturales.  Había una manifestación donde la plaza del Zócalo estaba llena de champas, zapatos viejos, comedores informales, provocados por el Sindicato de Energía Eléctrica de la Ciudad de México. Guillermo me pidió que nos separáramos para que yo pudiera tomar tranquilamente fotografías.  Yo me dediqué a tomar fotos por todos lados, a recorrerlo por todos sus vericuetos.  Entré a la Catedral y sentí un profundo acercamiento con Dios; sentí el amor y la unidad con todo el género humano.  Salí de ahí con un sentimiento de respeto y humildad.  Caminé hacia la parte lateral de la Catedral y vi que el ambiente cambió: gente harapienta, grama crecida, el lateral de la iglesia en mal estado.  Pasé al lado de un incensario que estaba colocado en el suelo, su olor lo sentí muy grato, aspiré y dije “mmmhhhh”. Un señor humilde me sonrió y me dijo, “¿verdad que huele bien?” –“riquísimo”-le respondí.  Sólo había caminado dos o tres pasos cuando vi a una señora muy humilde, con los cabellos como greñas, con un incensario en mano diciéndole algo a otra señora de otra condición social.  Regresé sobre mis pasos y volví con el señor.  Le pregunté quiénes eran y qué hacían.  Me dijo que estaban para servir a la humanidad, que se dedicaban a interpretar el sistema evolutivo, solar y no sé qué cuantas cosas más que no se me quedaron.  Interesada, quise saber cuánto cobraban por su trabajo y me dijo “lo que el cliente quiera dejar por su voluntad”.  Yo no llevaba ni un centavo; Guillermo andaba con el dinero, así que le dije “mire, no traigo ni un centavo, pero si me espera, regreso”.  “No es nada, me dijo”.  Tomó el inciensario, me lo pasó por todo el cuerpo, brazos abiertos, adelante y detrás; lo mismo hizo con unas hierbas que me zarandeó por todo el cuerpo. Me preguntó mi fecha de nacimiento y me dijo: “Tu signo es la libertad”.  “Tu sonrisa es tu mayor don.  Sonríe por una semana; luego por un mes y luego para toda la vida; si sonríes, amarás y si amas, la felicidad será tuya”.   Acababa de estar en la Catedral y estaba muy sensible. Una de las cosas que más me impresionaron es que he luchado la mayor parte de mi vida adulta por mi libertad interna y siento que hasta muy recientemente la he conquistado.  También sé que la sonrisa siempre la llevo conmigo; mi familia me lo decía “Usted es de la familia, la única que siempre sonríe” me dijo una vez un primo hermano.  Vi a los ojos al hombrecito, era totalmente humilde, desdentado, los pocos dientes que le quedaban los tenía amarillos, el pelo grasoso, bajito, aspecto indígena y muy delgado, pero sonriente.   Le puse mi mano derecha sobre la muñeca de su brazo derecha, se lo apreté y con mucha sinceridad y agradecimiento le dije “gracias, muchas gracias”.  Rápidamente me topé con Guillermo, le conté del incidente y nos dirigimos a él a dejarle voluntariamente lo que del corazón nos nació.  Me respondió “gracias niñita”.  Y su bondad y carisma me enamoró aún más. IMG_0073 copia copia Previo, había recorrido los comercios que están al lado del zócalo: mucho oro y mucha plata, increíbles diseños, increíble cantidad de mercancía.  Pero vi, sólo vi.  Queriendo tomar fotos de la calle y su gente, enfoqué hacia un zapatero que en ese momento estaba con un cliente.  Alguien le avisó y por el ojo de la cámara vi que se levantó indignado hacia mí.  Sentí tanto miedo que hice como que si no fuera conmigo y seguí con el objetivo de la cámara hacia el mismo lugar, pero ligeramente volteado hacia otro lado.  Creo que logré engañarlos porque no pasó nada.  El señor que le había puesto en guardia me dijo: “Oye, tu cámara no está abierta, tienes el lente cerrado”.  Claro, fue del susto que la cerré y yo hice como si siguiera tomando fotos.  Le di las gracias y me fui casi corriendo del lugar, sin que lo notaran. Caminamos un rato por la peatonal hasta que fuimos a dar con una calle de restaurantes con terrazas a la orilla de la calle.  Luego entramos a una exposición de esculturas modernas que me parecieron insulsas.  Más adelante, en el Palacio Iturbide, había una exposición de piezas pictóricas mexicanas y españolas: todos los motivos eran religiosos. Llegamos al Palacio de Bellas Artes.  Nunca me canso de verlo.  Es una bella pieza arquitectónica. Este recinto alberga diversos escenarios y salas para la práctica y exposición de obras de arte. Destaca la gran sala de espectáculos. Tal tuvo un aforo para 1 977 personas, pero que después de la intervención de modernización perdió 300 butacas. El escenario es de veinticuatro metros de longitud.En él se encuentra el gran telón antifuego (único en el mundo dentro de un teatro de ópera) con la imagen de los volcanes mexicanos Popocatépetl e Iztaccíhuatl, y un peso de 24 toneladas. Este telón fue encargado a la Casa Tifanny de Nueva York, a modo de un enorme rompecabezas. En el techo de la sala se encuentra la lámpara de cristales, que fue diseñada por el húngaro Geza Marotti y en la que se representa al dios griego Apolo rodeado de las musas de las artes. La Orquesta Sinfónica Nacional, la Compañía Nacional de Teatro, la Compañía Nacional de Ópera y la Compañía Nacional de Danza presentan sus temporadas en este recinto. Entre los artistas que se han presentado en el palacio se cuentan Lola Beltrán, la primera intérprete de música ranchera en cantar con Mariachi en éste recinto con más de 17 presentaciones. La presentación fue ampliamente criticada por no corresponder a los fines para los que está destinado el recinto. El 23 de mayo de 1950 debutó en su escenario María Callas, cantando Norma. Ahí también se realizó la célebre función de Aída en la cual la Callas intercaló un célebre Mi bemol al final del segundo acto de dicha ópera. La grabación de tal nota ha pasado a la historia. La Callas cantaría en tal escenario las dos únicas funciones de Rigoletto que dio a lo largo de su vida. Además de María Callas han estado en ese escenario María Teresa Montoya, Zubin Mehta, Luciano Pavarotti, Plácido Domingo, Mstislav Rostropóvich y Rudolf Nuréyev.  Las grandes orquestas del mundo también se han presentado ahí, como las filarmónicas de Londres, Nueva York, Viena, Moscú, Los Ángeles, la Real Filarmónica de Londres, la celebre Orquesta de la Juventud Venezolana Simón Bolívar, la Orquesta de París, la de Filadelfia, la Staatskapelle de Dresde, la Sinfónica de Montréal, y las Nacionales de España y China, entre otras. Sus espectáculos son muy variados, ya que se ha presentado desde música popular, jazz y danza tradicional hasta ballet y por supuesto, ópera, e incluso Les Luthiers.  Es la sede de dos museos: el Museo del Palacio de Bellas Artes y el Museo Nacional de Arquitectura. Después de las numerosas fotos, fuimos a la librería Gandhi, enorme, donde conseguí algunos libros sobre fotografía y edición de fotos.  Hubiera querido quedarme ahí por horas… pero el tiempo había que aprovecharlo.  Subimos al 8º. Nivel de Sears, donde en su cafetería tiene una vista espectacular al Palacio de Bellas Artes y sus alrededores.

Por la noche, fuimos al teatro a ver “Perfume de Gardenia”.  El teatro estaba totalmente lleno.  El elenco estaba compuesto por: Julio Alemán, Julissa, La Tongolele, María Victoria, Andrés García, Aracely Arámbula, Niurka , entre otros; un musical que no merece mayores comentarios.  

SÁBADO 2
Fuimos al famoso mercado El Ángel que se presenta solamente los días sábados.  San Ángel es una zona del sur de la Ciudad de México, famosa por su arquitectura  típica mexicana. Actualmente alberga uno de los mercados  de arte popular más grandes del país, así como un gran número de galerías de arte. Destaca también por lo alto de los precios de los bienes inmuebles de la zona.
El valor arquitectónico de esta zona es incalculable. Poco a poco se va perdiendo conforme la modernidad avanza, pero por lo general se ha mantenido en las distintas colonias de la zona una gran cantidad de espacios y edificios representativos de un estilo colonial muy agradable. Los rasgos principales de esta zona son las calles angostas y empedradas, las casas tipo colonial, de uno o dos pisos, generalmente de ladrillo o pintadas con colores vivos, con balcones a la avenida, con enredaderas y puertas adornadas así como las pequeñas plazas, particularmente en la zona de San Jacinto. Finalmente los puentes, que ahora pasan sobre ríos entubados, representan también un elemento con estilo colonial característico.
El local específico llamado ´Bazar del Sábado´ es un lugar idóneo para la compra de artesanías mexicanas así como para tomar un desayuno folclórico Mexicano, todo esto únicamente en días sábado.
Recorrí la amplia casa que sirve para colocar todos los comercios. En medio de la casa hay un amplio patio con una fuente donde la gente llega a desayunar, con acompañamiento de mariachis.  Se nota el ir y venir de la gente, los distintos puestos de artesanía son de muy buen gusto y el ambiente en general, muy alegre  y festivo.
A la salida, me detuve unos minutos en un estante de joyería de plata y oro.  No pude dejar de fotografiar algo del arte que presentaban.  Lo que más me admiró es que eran los dueños los que atendían. El señor me explicó que él y sus dos hijas confeccionaban a mano las joyas, y que era la cuarta generación de joyeros de esta empresa.  Me contó también que exponían en el Museo Nacional de Arte Moderno, considerados como entre los tres más famosos joyeros de México.  Las joyas Matl fueron iniciadas por Matilde Eugenia Poulat, (suegra y abuela respectivamente del señor que me atendió y su hija) originaria de Yucatán, quien tenía estudios en orfebrería en la Academia de San Carlos de Bellas Artes en México, D.F.  Su influencia es prehispánica y en especial de la cultura mixteca.  Recibió reconocimientos internacionales por las creaciones que efectuó entre 1934 y 1960, año en que falleció.  Entre sus más asíduos clientes se encuentran María Félix, Dolores del Río, Diego Rivera, Frida Kahlo, Juan Manuel Serrat, la princesa Leticia Ortiz y Juan Pablo II.  Las joyas están confeccionadas en plata, turquesas, amatista, coral rojo.  Se encuentran aún réplicas de la joyería que usó Frida Kahlo.
De aquí nos dirigimos a La Casa Azul, donde habitó Frida Kahlo y Diego Rivera durante tantos años.  El museode la casa azul de Frida Kahlo se encuentra en el centro de Coyoacán, en la calle de Londres 247, en la Ciudad de México.
La casa perteneció a la familia Kahlo desde 1904 y en 1958 se convirtió en museo.  En esta casa nació, vivió y murió Frida Kahlo, se pueden visitar sus habitaciones que contienen muchos de sus objetos personales, como por ejemplo su cama, sus espejos, sus vestidos y sus libros. Además dentro de su recámara se encuentran las cenizas de la pintora. En él se puede encontrar varias de las más famosas obras de la pintora como Viva la Vida y Frida y la cesárea.   En la Casa Azul también vivió Diego Rivera durante su matrimonio con Frida Kahlo y después de su divorcio permaneció viviendo ahí pero en habitaciones separadas. Por lo tanto también se encuentra en la casa parte de la colección de arte prehispánico de Diego Rivera, aunque la mayor parte se encuentra en el Museo Diego Rivera-Anahucalli. 
Por la noche asistimos a la obra de teatro “Ausencia de Dios”, escrita por John Pielmeir interpretada por Jackeline Andere, Raquel Olmedo y Angelique Boyer.  …. Una obra maravillosa que se llevó al cine con Jane Fonda y cuyo título es “Agnes de Dios”.  ¡Espectacular!
DOMINGO 3
Regreso a Guatemala.   
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